Con seis universidades, se realiza el primer encuentro de Observatorios Regionales de Transparencia

Ocho meses han pasado desde que el Consejo para la Transparencia (CPLT) firmó su primer acuerdo de colaboración con la Universidad de Talca. Dicha alianza fue el puntapié inicial para comenzar a forjar una red de Observatorios Regionales de Transparencia que hoy ya cuenta con el apoyo de seis planteles universitarios —públicos y privados— de varias ciudades del país.

Esta red de observatorios es una instancia de colaboración, mediante la participación activa de agentes locales, que permitirá identificar de mejor manera las falencias y barreras que enfrentan los ciudadanos que solicitan información pública.

Para sellar lineamientos y compartir experiencias y resultados, este 23 y 24 de noviembre se concretó el primer encuentro entre el CPLT y esta red de observatorios regionales que, hasta ahora, está conformado por las siguientes casas de estudios:

– Universidad Católica de Temuco
– Universidad de Los Lagos
– Universidad Central (Sede La Serena)
– Universidad de Talca
– Universidad de Concepción
– Universidad Andrés Bello (sede Viña del Mar)

“En estos meses de trabajo y cooperación, no solo hemos aprendido lecciones de manera mutua, sino que también hemos visualizado un valioso e interesante panorama a nivel nacional. Hemos descubierto realidades a nivel local que nos develan falencias muy particulares, pero que también nos invitan a mejorar”, señaló el presidente del Consejo para la Transparencia, José Luis Santa María, recalcando el valor del trabajo en terreno que han desarrollado los planteles.

Es justamente ese trabajo de campo realizado por las universidades el que permitirá al CPLT reforzar sus esfuerzos de promoción y capacitación de la Ley de Transparencia con el fin de que los ciudadanos ejerzan su derecho de acceso a la información pública de manera efectiva y oportuna.

Asimismo, este encuentro contó con el ventajoso aporte que hoy tienen las organizaciones Chile Transparente, Ciudadano Inteligente y la fundación Piensa, que colaboraron activamente en el diseño de nuevas estrategias para promover la probidad y el control social.