CPLT apunta a la necesidad de avanzar en marco regulatorio sobre protección de datos personales para insertar a Chile en la economía digital

¿Cuáles son los desafíos a los que debe responder Chile desde la perspectiva institucional y regulatoria en materia de protección de datos personales en el contexto de una economía globalizada? Esta fue una de las preguntas centrales a las que apuntó el conversatorio “Futura regulación de la transferencia internacional de datos”, organizado por el Consejo para la Transparencia, el Centro de Estudios Internacionales de la Universidad Católica y el International Association of Privacy Professionals (IAPP).

En el encuentro, cuya apertura estuvo a cargo del  Director del CEIUC, Jorge Sahd, participaron como expositores el presidente del CPLT, Marcelo Drago, y la abogada Carolina Cabrera, quien actualmente lidera el área de Tecnología y Protección de Datos en el estudio Barros y Errázuriz.

El titular de Transparencia destacó en su intervención la urgencia de contar con un marco regulatorio en el contexto de una economía digital que impone enormes exigencias en términos de transferencia de BigData, la que según datos entregados por Drago representará en 2025 un cuarto del PIB mundial.

El presidente del CPLT apuntó que los datos son actualmente un “ámbito de protección específico” y afirmó que Chile “se está quedando fuera (de este debate) porque no hemos logrado avanzar en una regulación al respecto”.

Respecto del intercambio de datos desde y hacia nuestro país, se focalizó en la necesidad de que Chile alcance la calidad de “país adecuado” en materia de protección de datos personales. Especificó que el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (GDPR en sus siglas en inglés) de la Unión Europea –que entró en vigencia en mayo de este año- ha impactado poderosamente, incidiendo directamente en la relación que se establezca con cualquier empresa y persona que esté en territorio europeo.

Afirmó que “lejos de ser una carga regulatoria, es una tremenda oportunidad para Chile avanzar a ese estándar, similar al GDPR a través de nuestra legislación”. Esto, según planteó Drago, requiere de la aprobación de la nueva Ley de Protección de Datos Personales –actualmente en trámite en el Senado-, que permitirá a Chile contar con una entidad regulatoria y con una autoridad de protección de datos con autonomía, independiente de ciclos políticos, entre otras cuestiones establecidas por el GDPR.

Asimismo, destacó también como clave en este avance regulatorio la suscripción del Convenio 108 del Consejo de Europa en materia de datos personales. Un instrumento transnacional que excede a los países de la UE y que se está masificando globalmente. Se trata en palabras del presidente del CPLT de “un estándar intermedio al que están convergiendo buena parte de los países del mundo”.

Finalmente, agregó que nuestro país puede utilizar como estrategia para dar una señal internacional el negociar el tratado de libre comercio con Europa y en paralelo incorporar este proceso de reconocimiento con estándares del Reglamento Europeo lo que habilitaría a Chile a desempeñar un rol en la economía digital.