“Hay retos por convencer al servidor público que la información que tiene es de la sociedad y la sociedad tiene mucho que ganar si aprende a solicitarla”

 

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María Marván, comisionada del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública de México, IFAI. Ver video

Tras la inauguración del Seminario Internacional Implementación de la Ley de Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública en Chile, se llevó a cabo el primer panel sobre la experiencia internacional en la implementación de la ley.

Dicho panel contó con la participación de autoridades que son o han sido responsables de implementar organismos con derecho a acceso a la información a nivel internacional, quienes entregaron evaluaciones y desafíos que han tenido las distintas jurisdicciones para poner en marcha las disposiciones legales sobre este derecho.

La primera ponencia estuvo a cargo de María Marván, comisionada del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública de México (IFAI), quien entregó un enriquecedor  relato sobre la expriencia mexicana. El país cuenta con Ley de Acceso desde 2002 y  las consultas sobre esta información ha ido en aumento. Sólo en 2009 contaron 28 millones de consultas a los sitios web de transparencia.

Dentro de las dificultades que tuvieron, Marván mencionó la sincronización de  la federación con los estados y las tensiones, que se producen con los funcionarios públicos, “porque reclaman que el Instituto es juez y parte”. La comisionada también se refirió a los retos presentes, como un mejor manejo de archivos y  la ley de protección de datos personales.

María Marván fue enfática al decir que “cuando la información pública es pública por definición y es irrelevante quién la solicita. Es poner la información al servicio del público en general”. Sin embargo, este anonimato causa molestia y la ejemplificó en la experiencia de “responder solicitudes presentadas por Mickey Mouse o Winnie the Pooh, o simplemente no saber quién la hace, ya que no es necesario identificarse”.

Asímismo añadió que hay grandes avances, pero también desafíos: “Convencer al servidor público que la información que tiene es de la sociedad y la sociedad tiene mucho que ganar si aprende a solicitarla”.

La experta también se refirió a la protección de datos personales. Manifestó que “es difícil determinar el daño de entregar información, pero es fácilmente reconocible trazar la línea hasta dónde llega la información privada de los gobernados, de su vida personal y la que tiene que ver con el ejercicio del gobierno”, cuya discusión, dijo, “ha sido de las más interesantes, apasionadas y con responsabilidades de buen juicio”.

En la ponencia se destacan también algunos consejos que se pueden extraer para mejorar la cultura de la transparencia, como la educación ciudadana, la calidad de la información entregada en las páginas web de los organismos y el impacto de la publicación de información. “Genera mas escándalo en la prensa la información que doy a la que no doy”, dijo.

Información pública y privada

Al finalizar el panel hubo espacio para preguntas. Una de las que respondió la comisionada se refirió a la diferenciación entre información pública y privada.

Respecto de la publicación de sueldos de los funcionarios públicos, María Marván fue tajante: “es información pública porque quien los paga es la sociedad, y cualquier patrón tiene derecho a saber cuánto le paga a sus empleados”.

Sin lugar a dudas, dijo, hay ciertos datos que los trabajadores privados no tienen por qué revelar. Y en este sentido se refirió a las diferencias que ha habido en temas de salud, como el caso del fallecido ex presidente François Mitterrand, quien no dio a conocer su enfermedad a la población, caso que llegó a las cortes francesas y de la Unión Europea, que emitieron  fallos contradictorios.

“En México, donde todavía no hay ley de datos personales, ir diferenciando es complicado. ¿Es información pública cuando un padre pide al Ministerio de Educación el nombre de la escuela de su hijo? En ese caso decidimos que no lo era. ¿Se puede revelar los expedientes médicos de presos muertos en la cárcel? ¿Qué parte de esa información puede ser revelada?  Establecer esos balances son de las discusiones filosóficas y éticas más interesantes que hemos tenido”,